Por fin llegamos al Restaurante Le Tamerici para supervisar los detalles del almuerzo del día siguiente. Comprobar el tamaño y calidad del salmonete, de las gambas, revisar que todos los vinos hubieran llegado correctamente y que ya estaban guardados a la temperatura convenida. Al día siguiente se incorporaría Manoli al grupo y teniamos que verificar que sus recomendaciones habían sido tenidas en cuenta.
Finalmente, tras alguna carrera y solventar algún imprevisto de última hora, todo el evento se desarrolló según nuestras previsiones. Intentamos transmitir a los asistentes la naturalidad con la que conviven en nuestra cocina la tradición y la innovación. Dos aspectos que pueden definir a la perfección nuestra ciudad que aspira a un permanente equilibrio entre la tradición y la modernidad.
Aquí podeis ver a Jorge preparando el taco de Buey con praliné de frutos secos (foto superior) plato con el que terminaba la parte salada del menú. Jorge demostró una vez más la paciencia infinita que le caracteriza pues durante todo el servicio sufrió un severo marcaje de un equipo de la televisión de Milán y algún fotografo que otro...
Antes de comenzar el servicio tuvimos tiempo para describir los platos del menú y las características de los vinos valencianos que habíamos seleccionado para la ocasión. Aprovechamos para agradecer la generosidad de las Bodegas Vegalfaro, Mustiguillo, Enrique Mendoza e Hispano Suiza que no dudaron en hacernos llegar sus vinos.
Por otra parte resultó fundamental la ayuda del equipo de Le Tamerici con un magnífico equipo de sala dirijido por Gianni...grazie mille!
En definitiva, una gran experiencia que nos ha enriquecido personal y profesionalmente. Esperamos tener la oportunidad de volver pronto.
Arrivederci Roma.
by Javier Andrés Salvador.
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