En mi trabajo de sumiller a veces te pasan cosas, otras veces las cosas te traspasan. Justo este mes se cumplen cuatro años de uno de los momentos más emocionantes de mi vida, el VIII Campeonato Habanosommelier celebrado en la Habana. De tantos e intensos momentos nunca me olvidaré del instante en que me presentaron a Don Alejandro Robaina, sobre el que tanto había leído y oido hablar. No me lo podía creer. Cuando me acerqué a él me preguntó: ¿eres tú la niña española que ha ganado a nuestra representante?. Yo tímidamente asentí esperando algún reproche. "Pues que hubiera espabilado" me espetó. Así era el auténtico Comandante del habano. A partir de ese momento me adoptó como su nieta en España. Tuve la ocasión de compartir con él grandes momentos y largas fumadas en su casa de Pinar del Río y en sus visitas a nuestra ciudad. Sin su aportación hoy el mundo del tabaco cubano no disfrutaría del reconocimiento con el que cuenta.
Si estos días divisan una gran nube de humo y ceniza en el cielo no lo achaquen a ningún volcán, Don Alejandro está disfrutando de su último habano... y su nieta en España con él.
Hasta siempre, maestro.
by Restaurante La Sucursal.
1 comentario:
Manuela; Me has emocionado una barbaridad! ya sabía yo que eres polifacética y sorprendente y el narrar un acontecimiento, una sensación, una EMOCIÓN, también se te da a las mil maravillas.
Gracias por tu generosidad compartiendo experiencias.
un abrazote
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